Corte y cambio de vía para paso inferior en Teulada (Alicante). Noviembre de 2003
Tal día como hoy, en la
madrugada del 14 al 15 de noviembre de 2003, hace ya trece años, se llevó a
cabo en la obra en la que por aquel entonces me encontraba trabajando, una de
las actuaciones de las que me siento más orgulloso de toda mi carrera
profesional como ingeniero de obras públicas: el famoso cambio de vía de la
Obra de fábrica nº 1. Paso Inferior, en Teulada (Alicante).
Os pongo en antecedentes:
el proyecto de obra se llamaba <<Mejora de los accesos a Teulada
(Alicante). N-332>>, y constaba de diferentes capítulos y unidades de
obra tales como el clásico movimiento de tierras para acondicionamiento de
explanada, drenajes para evacuación de aguas, los rellenos de material
seleccionado y zahorras, aglomerado en firmes, colocación de bordillos y
adoquines en aceras, carriles-bici, reposiciones de tuberías de agua potable,
de electricidad, cuatro rotondas, una de inicio en la carretera nacional, y
tres más hasta llegar a la avenida de acceso al pueblo, una hinca doble en
terraplén y continuación con sendos tubos de diámetro 2000 mm (dos metros de
anchura de tubo, de extremo a extremo interior), canalización y farolas de alumbrado
público, peatonal y de vía, plantación de especies vegetales en aceras,
rotondas y medianas (adelfas, tipianas tipu, y pinos, entre otras, además de
alguna palmera) y, como elemento importante, se consideraba la construcción de la
estructura de un paso inferior bajo las vías de ferrocarril pertenecientes a la
compañía valenciana F.G.V (Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana), y por
las que circulaba, entre otros trenes, el famoso <<limonero>>, o
limón Exprés, que era un tren turístico que pasaba por los parajes entre
Benidorm y Gata de Gorgos y que ofrecía a los viajeros una atracción amena y
divertida, según me decían los habitantes del lugar.
(Ver, como curiosidad: https://es.wikipedia.org/wiki/Limón_Exprés y https://www.excursionesbenidorm.com/es/reportajes-entrevistas/entrevistas/770-el-limon-express-el-tren-mas-famoso-de-la-costa-blanca.html.)
(Ver, como curiosidad: https://es.wikipedia.org/wiki/Limón_Exprés y https://www.excursionesbenidorm.com/es/reportajes-entrevistas/entrevistas/770-el-limon-express-el-tren-mas-famoso-de-la-costa-blanca.html.)
Vamos, que para mí se trataba de una obra
muy completa, emocionante y bonita y que, además, y como contrapartida, la
consideraba una auténtica prueba de fuego en la que debía de demostrar mi
eficacia y profesionalidad como ingeniero responsable máximo de la ejecución de
un proyecto, pues en la anterior obra en la que había participado (una
conducción de cinco kilómetros para aguas pluviales y residuales en excavación
en zanja, con alturas de hasta cuatro y cinco metros en arenas, con entibaciones
y achiques constantes de agua junto a la paya del Campello) se había
<<empatado>> el resultado consiguiendo una liquidación final de
obra por el máximo establecido, un modificado, y un complementario. Ni qué
decir tiene que mi continuidad en la empresa estaba pendiente de un hilo, y que
nada de lo conseguido anteriormente, en las obras anteriores, valía de nada
cuando se daba un resultado de esas características, por lo que se podía
considerar que la obra de Teulada se trataba de <<una segunda
oportunidad>>.
El equipo de obra (el encargado, la
topógrafa, y yo mismo) estuvimos preparándolo todo dos meses antes. Previo al
corte de circulación necesario para reemplazar las vías existentes por el
puente que las volviera a acoger y bajo el que debía circular la nueva
carretera de acceso a la población (por eso era un paso inferior), se habían
ejecutado seis pilotes de unos treinta y dos metros de profundidad y de
diámetro 1500 mm, paralelos dos a dos y en tres lugares determinados: cuatro
pilotes para soportar ambos estribos-cargaderos del puente (los estribos son
los elementos estructurales que permiten la transición de losa del puente y
calzada de entrada y salida), y dos pilotes para ofrecer el apoyo de los
extremos de las dos losas prefabricadas. Las dos losas artesas en forma de
“gaviota”, de 17.5 m de largo y 11 m de ancho, para el sustento de la
plataforma de vía (el balasto, las traviesas y los carriles), y los dos
estribos, se realizaron “in situ” por un equipo de ferrallistas y encofradores
en una gran explanada anexa al lugar de la obra, con el fin de que pudieran ser
izados y colocados con facilidad por la grúa telescópica y de gran tonelaje
dispuesta para ello. Todo el proceso se realizaba bajo la supervisión de un
piloto (persona de la empresa ferroviaria F.G.V. encargado de vigilar para que
no se produjeran incidentes ni interferencias al paso normal de vehículos por
las vías debido a las obras) que paralizaba los tajos instantes antes de la
proximidad de un tren a la zona. Los pilotes se dejaban con unas
<<esperas>> preparadas (las esperas son las barras de acero
corrugado, es decir con estrías, que sobresalían en vertical desde la parte
superior del hormigón) para el posterior recibimiento de los estribos-cargaderos.
Como digo, Mariano, encargado, Noelia, topógrafa, y yo, jefe de obra, estuvimos
planificando las actividades y pensando en la manera de solucionar posibles
imprevistos dos meses antes: colocación idónea de la grúa, morteros especiales
y tiempos de fraguado para la sujeción de las citadas esperas en los tubos
interiores de alojamiento de las mismas en los estribos (nosotros mismos
realizábamos ensayos cronometrados de prueba), grupos electrógenos y focos para
la iluminación perfecta de cualquier rincón (la actuación iba a ser de noche),
excavadoras y maquinaria necesaria para la extracción del terraplén, lugar de
acopio del nuevo balasto porfídico (el balasto, dicho llanamente, son las
piedras que hay en las vías del tren entre las traviesas, y sobre las que éstas
apoyan) para la vía retirada, y un sinfín de puntos a tener en cuenta.
Mariano demostró su buen hacer y Noelia
repasó todas y cada una de las coordenadas una y otra vez a la perfección.
Todo tenía que estar controlado. En nuestra
contra teníamos también que unos compañeros de otra obra habían intentado
llevar a cabo una actuación similar en algún lugar de Cataluña y la ejecución
había resultado un auténtico fiasco y se vieron obligados a suspenderla con el
consiguiente inconveniente para la empresa.
Recuerdo que se celebró una reunión previa
en oficinas de F.G.V. en la que me pidieron que entregase un proceso
constructivo y un plan de actuación horario, particular para el caso. O lo que
es lo mismo, una programación, hora a hora, de cómo se iba a llevar a cabo la
cosa. Por más que he buscado en mis archivos no he logrado encontrar ese
diagrama de barras en la que mostraba dicho plan exhaustivo. En él se
especificaba, por ejemplo, algo similar a esto: 17:30 h de la tarde del 14 de noviembre. Inicio del corte de
circulación, corte de carriles y excavación de tierras; 19:00 h. Preparación de
zona de estribos y zona media y colocación de los mismos; 21:30 a 00:30 h.
Preparación de mortero, relleno de tubos y fraguado del mismo. 1:30-4:30 h.
Izado de losas y colocación; 4:30-6:30. Relleno con nuevo balasto, colocación
de carriles anteriormente retirados, soldado de los mismos y bateo. 8:00 h.
Paso de tren.
Y un borrador del proceso constructivo que
se presentó fue éste:
<<La
estructura del Paso Inferior a ejecutar en la obra de “Mejora de los accesos a
Teulada N-332” consta de dos losas postesadas apoyadas en los laterales sobre
dos estribos apoyados, a su vez, en dos pilotes y en la zona central descansa
sobre pilas cimentadas con otros dos pilotes.
La
obra de fábrica es una estructura esviada de 35.96 m de longitud dividido, como
se ha dicho antes, en dos losas de unos 17.5 m cada una.
El
proceso constructivo a seguir es el siguiente:
-
Se ejecutan las dos losas, con forma de artesas,
prefabricadas “in situ”, con su ferrallado, encofrado, y postesado.
-
Se ejecutan también prefabricados, en el lugar, los
dos cargaderos sobre los que apoyarían las dos losas que conforman el tablero.
-
Simultáneamente a lo anterior se procede a realizar
los seis pilotes en el terraplén de la plataforma tranviaria, a un metro y
medio, aproximadamente, del eje de ambos carriles, esto es, a un lado y otro de
la vía. tres pilotes a un lado y tres a
otro). El proceso de ejecución de pilotes es el que sigue: Perforación de
pilote, intoducción de armaduras, y hormigonado. El tiempo de duración de
trabajos de todo lo anterior se estima en mes y medio.
-
Una vez acabado y preparado todo lo anterior, se
trataría de realizar un corte de tráfico de trenes nocturno para proceder a
retirar los actuales carriles del tren (en dos o tres tramos), retirada del
balasto de vía y descubrir bien las pilas-pilotes sobre las que apoyar.
Seguidamente se colocan los cargaderos sobre los pilotes extremos y las dos
losas sobre éstos y las pilas centrales debidamente niveladas, apoyadas sobre
los neoprenos y con los correspondientes morteros de nivelación.
-
Cuando la estructura está montada se empieza a
rellenar de nuevo con balasto. Sobre este balasto se colocan traviesas y de
nuevo balasto; entonces se batea.
-
Sobre las traviesas se colocan los carriles y se
vuelve a batear.
Fueron
unas intensas veintisiete horas de trabajo ininterrumpido. Recuerdo que me
levanté de la cama de un hotel de Gata de Gorgos a las siete de la mañana del
viernes 14 de noviembre. Desayuné fuerte, me presenté en la obra a las 7:30 h y
pasé toda la mañana y parte de la tarde ultimando los preparativos junto a mi
gran equipo. La autorización por parte del piloto para iniciar los trabajos, después del pase del
último tren, dio lugar a una tarde-noche-madrugada con los nervios del momento,
y con las visitas del director de obra, del presidente de la
empresa constructora, del jefe del equipo ferroviario de la misma, de mi director de
construcción, de mi jefe inmediato y director de departamento. Nadie quería
perdérselo y todos querían estar presentes. Vecinos y curiosos se acercaron para ver y ser testigos del despliegue de medios y la iluminación provocada por los focos (aquello
<<parecía las luces de un campo de fútbol>>, me apuntó uno días después). Y hasta las diez de la mañana del sábado 15 de noviembre, hora en la que, después de un viaje de vuelta en mi Renault Clío blanco por la autopista AP-7 con la música "a todo meter" y la ventanilla bajada para no dormirme, me
acosté en mi cama de mi piso de Godella (Valencia), en el que vivía junto a mi
mujer; aunque, con toda la tensión acumulada, sólo pude descansar unas tres
horas.
A mi favor
tengo que decir que, al final y felizmente, se cumplió el citado planning horario, exactamente minuto a
minuto.
Sobre las
cinco de la mañana del día 15, con las losas colocadas, con las máquinas
rellenando de balasto la plataforma y a punto de entrar el equipo propio de vía
de la sección ferroviaria de la empresa constructora en la que trabajaba, los
jefes fueron desfilando poco a poco de vuelta a sus casas. Antes de marchar nos
felicitaban por el trabajo cumplido y bien hecho. Uno de los presentes, creo
que amigo y acompañante del director de obra, me llegó a decir:
<<¡Enhorabuena! Tienes un equipo de p… madre.>>. Otro de mis jefes
me confesó: <<Habéis demostrado una profesionalidad que no deja lugar a
dudas>>, palabras que reiteró en un mensaje enviado a mi correo
electrónico al lunes siguiente felicitándonos a Noelia, a Mariano y a mí. Y el
fotógrafo que contraté para que hiciera un reportaje (órdenes de mi jefe
inmediato) de todo aquello, me dijo que lo que había visto le <<había
parecido de ciencia-ficción: desmontar una vía, poner unas losas enormes con
grúas gigantescas y que volviese a pasar el tren en unas pocas horas… ¡de
película!>>.
Nos lo
merecíamos. Mi equipo y yo veníamos de una obra que nos había exigido un gran
sacrificio no sólo profesional sino también personal (la anteriormente citada
de El Campello), bajo unas condiciones difíciles y puestos en duda. Y esta vez,
con nuestro esfuerzo, trabajo y tesón habíamos conseguido revertir la situación
con éxito. Fueron unas horas difíciles pero, como he dicho al principio, guardo
un grato y emocionante recuerdo de aquello. Quedará ahí para siempre.
Estas son
algunas de las imágenes de aquella actuación, el famoso <<cambio de vía
en Teulada>>:
Unas pocas horas antes del corte. Lugar de la actuación. |
Vista de la cabeza de uno de los pilotes con las barras de acero en espera, junto a la vía del tren |
Comienzo de la excavación en las zonas de cargaderos y apoyos centrales |
![]() |
Corte de los tramos de carril y traviesas por operarios de la empresa constructora |
Elevación de uno de los estribos-cargadero para su colocación |
Colocación de otro de los estribos |
![]() |
Acople o encaje de los cilindros en el interior del estribo con las esperas de los pilotes |
![]() |
Enganche de una de las losas por la grúa mediante las eslingas embebidas en el hormigón armado de las mismas |
Elevación de una de las dos losas en artesa, de 11 m de ancho y 17.5 m de longitud, para su ubicación |
Colocación de losa |
Uno de los tramos de vía (carriles y traviesas) que se habían cortado al principio, en su nueva ubicación sobre la losa |
Detalle de las dos losas encajadas entre estribos y apoyos centrales, y últimas actuaciones. Aproximadamente, sobre las 5:00 h de la madrugada del 15 de noviembre |
¡Hasta Pronto!
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