El Puente de Santa Teresa de Elche
No sé los kilómetros que habré recorrido de un estribo a otro del puente de Santa Teresa (o puente de
la Virgen) de Elche, en todos los años (así como doce) que llevo viviendo en
esta ciudad del mediterráneo valenciano: idas al Arrabal de San Juan durante
mis visitas fotográficas y para ver la foguera
del barri cada 24 de junio, al Centro Público de Educación Mercé Rododera
en mi periodo de estudio del inglés, a las salas de cine Odeón los domingos por
la tarde a la sesión infantil, al museo Paleontológico de la plaza de San Juan
los domingos por la mañana (que es gratis)… y un largo etcétera, y vueltas a mi
casa.
No sé los kilómetros que habrán aguantado
mis piernas cruzando el tablero del puente de piedra mientras observaba las
hornacinas —situadas a mitad y en un lateral y otro del mismo, en cuyo interior
se encuentran las imágenes de la Virgen de la Asunción y de San Agatángelo,
respectivamente, patronos de la ciudad del Vinalopó—, y las labores de este
último año de los trabajadores del taller de empleo de cantería restaurando los
mismos…, y, sin embargo, nunca he llegado a percibirme de las placas y sus
leyendas que hay bajo las citadas hornacinas.
No sé el tiempo que llevarán ahí, o si han
estado siempre en ese lugar desde que vine a vivir a la ciudad del antiguo Alebus (nombre romano del río Vinalopó),
pero lo que es cierto es que tomé conciencia por primera vez de su presencia
hace un par de semanas, en una de mis salidas de caminata dominguera (prefiero nombrarlo
así, antes que decir trecking aunque
suene más cool) a las laderas del
cauce de dicho río y posterior subida por la calle Alfonso XII.
Dicen que el Puente Viejo, Puente de la Virgen o de Santa Teresa, es el más
primitivo de la ciudad pues no hay otro documento que acredite la existencia de
algún otro anterior a éste. En sus orígenes, era un puente de madera que
comunicaba la parte más antigua de la villa (la vila murada y los arrabales morisco y judío) con los pequeños
negocios, el convento de Sant Josep de
padres franciscanos, y el extenso bosque de pinos existentes en la ladera
opuesta a principios del siglo XVII, además del camino que llevaba a Orihuela y
las tierras de la Vega Baja.
En
1703, el concejo de la villa de Elche anuncia la construcción de un nuevo
puente de piedra de un solo ojo, más resistente, proyectado muchos años antes,
en 1673; pero el inicio de la ejecución no comenzó hasta 1705, cuando se
recaudaron los fondos necesarios. Sufrió otro nuevo parón debido a la guerra de
Sucesión hasta 1715. Pero una terrible avenida, en octubre de 1751, justo
cuando estaba a punto de finalizarse, arrasó la estructura, pasando las aguas
por encima del mismo, ya que el único arco del puente fue incapaz de desalojar
las aguas salvajes del torrente y los elementos que arrastraría; tal y como
puede leerse en la leyenda de la placa de mármol a los pies de la Asunción:
Placa, a los pies de la hornacina, con la leyenda: |
<<El día 31 de
Octubre del Año de 1751 se vio venir por este torrente gran avenida de agua que
llegó a pasar por encima del antepecho de este puente con tanta fuerza que lo
rompió por la parte de poniente, llevándose la mitad de él y otros destrozos
que hizo, arruinando las presas que le cruzan para el riego de esta huerta, casas
y almazaras, fábrica de jabón, 5 huertos de palmas y diferentes árboles, con
otros efectos, llegando esta desgracia a cantidad de 876641,48, hecho el precio
por peritos como consta en la información que está en el archivo de esta
Villa>>.
Esto haría que cinco años más tarde, en
1756, se decidiese diseñar y construir un nuevo puente con dos ojos, en lugar
de uno, en arco apuntado de 14 m de longitud y 12 de flecha (altura), todo ello
de fábrica de sillería (piedras labradas, por lo común en forma de
paralelepípedo rectángulo) con pila central de 7.2 m de anchura con tajamares
(parte angular en los pilares de los puentes para cortar la corriente del agua),
y rematada en la parte superior con las dos hornacinas, capillas o casalicios
ya citados:
Placa en la hornacina de San Agatángelo, en el lateral de la plataforma de aguas abajo. |
<<En de enero de 1756 se acordó el reparar de las ruinas que tuvo este puente en el año 1751, se le añadió segundo ojo, y se le puso cadena al de levante, se construyeron los dos tajamares y capillas, se fabricó esta obra desde 28 de marzo de dicho año, hasta los últimos de septiembre de 1756, su coste fue el de --- y lo que ayudaron los vecinos con el porte de la mayor porción de materiales>>.
Su construcción facilitó que
muchos vecinos se instalaran al otro lado del río dando lugar al nacimiento del
barrio de Santa Teresa o barrio del Pla
de Sant Josep. El puente Viejo o puente de la Virgen era la comunicación de
la villa con la Vega Baja del Segura y las provincias del sur de España.
A partir de entonces, a lo largo de los años,
el puente ha ido sufriendo numerosas riadas que han afectado a su estructura; y lamentables
atentados contras las hornacinas de los santos, que dieron lugar a varias restauraciones. La última
rehabilitación del puente se hizo de agosto de 2004 a mayo de 2005; y en
las hornacinas se estuvo trabajando en este año de 2016 con los talleres de
empleo del Ayuntamiento de Elche.
Quien tenga la oportunidad de visitar la
localidad de Elche, le invito a que cruce este puente a la luz del día para poder
contemplar con claridad el cauce del Vinalopó desde arriba y su “Víbora
Multicolor”, además del puente centenario de Canalejas (ver post del 20 de abril de 2016), aguas arriba, y el
de la Generalitat, aguas abajo; que haga después el pequeño esfuerzo de bajar
hasta el encauzamiento de hormigón y pueda tener una vista privilegiada, desde
abajo, de los arcos de sillería de la estructura. Y ya, de remate y por la
noche, las luces trémulas de las farolas en ambas laderas del río, los dibujos
del artista Sixto Marco en las barandillas del puente, junto a la cercanía del
antiguo barrio morisco de San Juan, nos trasladarán a un momento de sosiego y
tranquilidad que valdrá la pena disfrutar.
Como casi siempre, aquí dejo
unos enlaces de interés para saber un poquito más de la historia del puente, su
tipología y componentes:
(El primero corresponde a un
trabajo presentado en el III Congreso de Ache para puentes y estructuras (“Las
estructuras del siglo XXI. Sostenibilidad, innovación y retos del futuro), con
el título "Rehabilitación del Puente de Santa Teresa" por el ICCP
José Andrés del Valle Pérez y el ITOP Pedro Pablo Sánchez Martínez-Falero.
El segundo es la dirección
de una web de la Universidad Miguel Hernández sobre investigación e historia de
la ciudad de Elche)
En el apartado <<Mis
Fotos>> de este blog, se puede ver una perspectiva del puente desde el
cauce del río. La foto se llama Los ojos de Santa
Teresa.
Enlaces:
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ResponderEliminarSaludos! esta excelente tu articulo, bastante completo y deja con ganas de indagar mas sobre el tema, en mi caso estoy por realizar un curso de proyectos de construcción y estuve buscando por internet, conseguí este sitio web https://fp2021.com/cu-fp-desarrollo-y-aplicacion-de-proyectos-de-construccion-2021 y de verdad quede encantada, pero no tengo referencia y quería saber si alguien lo conoce, por favor
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