Puente Darrere la Vila, en Bocairent (Valencia)
Siempre me han venido a la cabeza imágenes de cómo podría ser la construcción de esa obra de ingeniería, que ahora estoy observando, en los tiempos remotos en los que se llevó a cabo. Albañiles, canteros, maestros de obra, patronos, etc..., deambulando y yendo de acá para allá dando órdenes, supervisando labores, esforzándose en manejar poleas y cabestrantes, conduciendo carros portando bloques de piedra tallados, arenas, gravas, tablas y pergaminos con esquemas, planos y dibujos en papel con el proyecto a ejecutar, planteamiento y discusión de presupuestos... Voces, gritos, mandos, consejos, directrices, comentarios: <<¡Asegurad la cimbra!>>, <<Es necesario que la ataguía esté acabada para la semana que viene>>, <<¡Cuidado con la piedra!¡Apartaos, los de ahí abajo!>>, <<Maese cantero, ¿tendremos acabado el lote de bloques almohadillados para el mes entrante? Te recuerdo que me debes el presupuesto del nuevo encargo para mostrárselo al señor de la villa>>, <<¡Estamos de enhorabuena: para la primavera inauguraremos la nueva canalización!>>, y frases por el estilo.
Es lo que me pasó hace unas semanas, cuando visité con mi familia la población Valenciana de Bocairent, en la comarca de La Vall d´Albaida, en la vertiente noroeste de la Sierra de Mariola. Bocairent es un pueblo con encanto, donde las calles de su barrio antiguo siguen manteniendo ese aire medieval de pasos estrechos, cuestas, rincones escondidos, fuentes en plazoletas que vierten sus chorros de agua fresca a las manos del sediento...
Pasó que después de hacer parada para comer unos bocadillos en un parque infantil junto al río Clariano, nos adentramos, para terminar el día antes de volver a Elche, por unas callejuelas que llevaban hasta unos de los puentes del municipio, que resultó ser el más antiguo. El puente de piedra de un solo arco se encontraba solitario en aquel extremo del pueblo: se trataba del Pont de Darrere la vila. No me extenderé mucho más en explicar cosas sobre la citada obra: me limitaré a poner unas cuantas fotos del mismo realizadas por mí en la excursión, la leyenda explicativa que aparece en un mural en uno de sus extremos (junto al pueblo), y una imagen de un reloj de sol que me llamó la atención, cerca de la llegada al puente, en la llamada Torre dels portuguesos, en el que se puede leer una frase en valenciá que resume muy bien la esencia de estas construcciones centenarias (o incluso milenarias). La imagen de este reloj la incluí en mi post de hace dos semanas titulado "To Be or Not to Be a Good Person. This is the Question".
Mi único cometido con esta nueva entrada en mi blog es dar a conocer otra muestra más de las miles de obras de ingeniería con historia que hay repartidas por nuestro país.
Aquí van las fotos:
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| Vista de Bocairent desde el puente |
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| Mural explicativo |
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| Vecina cruzando el puente |
Y el reloj de sol:
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| Reloj de sol |
Os dejo también el enlace a un blog que encontré por casualidad con un entretenido pasaje de visita y comentarios sobre Bocairent
Hasta la próxima.
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