Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como origen

Una combinación simple y perfecta: el agua

Imagen
Pocas cosas hay en la Naturaleza que, combinadas, lleguen a ser un elemento tan simple y perfecto. Dos y uno. Eso es lo único que le hizo falta a la Naturaleza para crear esa fuente de vida que es el agua. Dos y uno. Dos de hidrógeno y uno de oxígeno. Líquido incoloro, transparente, inodoro y, se presupone, sin sabor. Está tan falta de adjetivos que, sin embargo, sin ella no podríamos vivir ni crear cosas.     Otra vez la observación. Como ya dijimos en la entrada de  Uno de los primeros recursos: el fuego , a las personas nos ha caracterizado desde siempre nuestro gran poder de observación. Aquel primer ser humano curioso que fue capaz de crear artificialmente el fuego, y de colocar un tronco de árbol, en forma de viga, entre las dos orillas de un río para cruzar al otro lado (véase ¿El inicio? ¿El primer ingeniero? ), también fue lo suficientemente ingenioso para darse cuenta que con el agua se podían hacer obras muy interesantes: En un recipiente con agua...

Cuando Apolo conoció a Cloe

Imagen
«Por aquel entonces, yo resolvía como nadie los problemas que se planteaban. Todo el mundo se apresuraba a consultarme las diferentes soluciones que sólo yo podía proponer para aquellas cuestiones difíciles de resolver en el trazado de nuevas vías, caminos y calzadas. Los diez casos que únicamente yo conocía, y cuyo saber se venía arrastrando desde hacía miles de años, fueron mi signo de identidad durante tanto y tanto tiempo. Me basaba en los estudios de un clásico griego, un oriundo de Pérgamo. Los antiguos ya mostraban la sabiduría y el poder de su razonamiento desde muchos, muchísimos siglos atrás. Pero los nuevos tiempos y las nuevas exigencias me obligaban a ponerme al día. Los vehículos y medios de transporte comenzaron a alcanzar velocidades hasta entonces inimaginables… y, pasó que, poco a poco, me quedé obsoleto. Esos diez casos de tangencias fueron útiles sólo a medias. Se necesitaba una nueva geometría, nuevos acordes, una nueva idea…     Y así fue como la cono...