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Mostrando entradas de octubre, 2016

MEMORIAS DE MARCO. HISPANIA (VIII). EL FINAL.

Siento la mano de Octavia asida a la mía. Octavia, sólo ella, la bella, hasta el final.     Es lo único que percibo mientras mi maltrecho cuerpo yace postrado en mi lecho. El vahído que sufrí ayer por la mañana ha sido más grave de lo que parece: afectó tanto a mi cabeza que me obliga a permanecer inmóvil, llegando solamente hasta mis oídos las conversaciones de los pocos que se acercan a visitarme y hasta mi mano izquierda el roce de los dedos de la mujer única que me acompaña en estos aciagos momentos.     Decía mi colega Agripa que para que una estructura de ingeniería se colapsara y se viniera abajo tendrían que pasar tres circunstancias, y todas a la vez: que estuviera mal proyectada o prevista, que estuviera mal ejecutada o construida y que, además, el terreno no aguantase, que no fuera el idóneo y colapsase. Si sólo se daba una de ellas, entonces la obra se mantenía en pie. Pues bien, la estructura de mi ser físico ha sufrido el cumplimiento de estas tres condiciones: el cu

Imágenes de Santa Teresa

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    En la pasada entrada hablábamos un poco de historia del puente Viejo, o de la Asunción, o de Santa Teresa de Elche, en Alicante. Aunque hay multitud de imágenes actuales y antiguas de dicho puente, aquí dejo algunas tomas propias realizadas por mí, para ilustrar el post del jueves 13 de octubre de 2016. Santa Teresa, vista aguas arriba, con el casalicio de la "Asunción" en lo alto. Imagen en HDR (High Dynamic Range) Tajamar  de la pila central, aguas arriba Otra imagen del puente, en el lado de aguas arriba Perspectiva del estribo de levante (También en tratamiento de imagen en HDR) Vista del puente Viejo, desde aguas abajo. Se puede ver la bifurcación del cauce del Vinalopó y parte de la "Víbora Multicolor".          Hasta la próxima.

El Puente de Santa Teresa de Elche

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No sé los kilómetros que habré recorrido de un estribo a otro del puente de Santa Teresa (o puente de la Virgen) de Elche, en todos los años (así como doce) que llevo viviendo en esta ciudad del mediterráneo valenciano: idas al Arrabal de San Juan durante mis visitas fotográficas y para ver la foguera del barri cada 24 de junio, al Centro Público de Educación Mercé Rododera en mi periodo de estudio del inglés, a las salas de cine Odeón los domingos por la tarde a la sesión infantil, al museo Paleontológico de la plaza de San Juan los domingos por la mañana (que es gratis)… y un largo etcétera, y vueltas a mi casa.     No sé los kilómetros que habrán aguantado mis piernas cruzando el tablero del puente de piedra mientras observaba las hornacinas —situadas a mitad y en un lateral y otro del mismo, en cuyo interior se encuentran las imágenes de la Virgen de la Asunción y de San Agatángelo, respectivamente, patronos de la ciudad del Vinalopó—, y las labores de este último año de los tra

MEMORIAS DE MARCO. HISPANIA (VII). EMBALSES Y PANTANOS.

Siento que estoy llegando al final de mis días. Me da la impresión como si me hubiera hecho viejo en un momento; pero, no… Es la vida misma, la de cada uno, y la mía en particular, la que ha pasado en un suspiro.     Es hora de dejar las cosas atadas y bien atadas. Y, para eso, me he obligado a pensar con serenidad. La misma serenidad de la que me he encontrado falto durante toda mi existencia. Aunque, gracias a las divinidades de mi hogar y a las sumas deidades del Olimpo con el venerado Júpiter, ¡oh, Júpiter!, a la cabeza, he podido enhebrar todas mis dudas con justicia. Y la justicia no es otra que dejar todo lo que poseo a los que últimamente se han conducido con amor hacia mí. Y no digo el amor interesado, el lastimero, ni sentimental por los tiempos pasados, sino el verdadero. El amor íntegro hacia mi persona, mis defectos y arrogancias, y hacia lo que me convertido. Y ese afecto sin tapujos, ni máscaras de comedias y dramas me lo han profesado, precisamente, las personas

Puerto de Cartagena (II)

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En la última entrada dejamos al puerto de Cartagena como uno de los más importantes de España desde la Antigüedad (con íberos, cartagineses, romanos…, todos ellos pasando por allí) hasta las épocas más <<recientes>> de los Austrias y Borbones, siendo nombrada Capital del Departamento Marítimo del Mediterráneo como base de la Armada Española.     Debido a la cantidad de restos arqueológicos existentes en los fondos marinos de los alrededores del Puerto de Cartagena (con sus apuntes de Historia que hemos visto, ya podemos imaginar por qué), cuando la Autoridad Portuaria proyecta realizar ampliaciones y obras de infraestructuras que puedan afectar estos fondos, antes de comenzar con los trabajos se llevan a cabo prospecciones submarinas de carácter arqueológico con la finalidad de localizar, recuperar y preservar cualquier pecio que pueda existir en los lugares afectados.     Es por ello que, en el año 2008, se inauguró la nueva sede del Museo Nacional de Arqueología