Después de tanto tiempo, ¿un puerto romano, aquí, en Torrelamata?

La verdad es que nunca me lo pregunté. Nunca me formulé el porqué del nombre con el que se conocía a aquella urbanización que hace unos cuantos años se hizo tristemente famosa por ser el escenario de una trágica explosión que acabó en la muerte de una terrorista que manipulaba el artefacto con el que pretendía acabar con la vida de personas inocentes. Las noticias de entonces situaban aquel hecho en un piso del residencial "Puerto Romano" de La Mata, pedanía de Torrevieja. 

Imaginaba que tendría que ser por el nombre que tenían las calles de aquel conjunto de edificios: emperadores romanos o personajes conocidos de la Roma Clásica. Sin embargo, fue este pasado verano de 2017 cuando, en medio de las conversaciones de un domingo de paella, disfrutando de la brisa marina y descansando de una mañana de playa, alguien mencionó que muy cerca de allí, a unos cuantos metros se encontraban los restos de lo que fue un puerto romano. Y yo, sorprendido, pregunté: <<¿Un puerto romano, aquí, en La Mata, dónde?>>. A lo que mi interlocutor dijo: <<Allá, junto al canal que lleva el agua del mar a las salinas, hay un montón de piedras. Hace tiempo, entre esas piedras y bajo el agua, se encontró una gran cantidad de ánforas. Se dice, porque un amigo me lo contó y después lo he leído en internet, con aquellas vasijas los romanos transportaban y vendían a las provincias del imperio el vino, aceite y su famoso <<garum>>, la mezcla de vísceras de pescado fermentada al sol y que significaba la delicatessen culinaria de los ricos de la época>>. Y yo respondí: <<Pues vaya, después de tanto tiempo bañándome en estas playas ahora me entero que aquello que alguna vez he fotografiado junto al chiringuito de <<La Galleta>> era los restos de un puerto de la Roma antigua>>. Y, no contento con la información dada, aquél comensal me siguió contando: <<Sí. Además, leí que esta población, La Mata, fue anterior a la más grande y cercana de Torrevieja. Fue el origen de ésta. Aquí ya estaban los viñedos con los que hoy en día se siguen haciendo los vinos del pueblo, y las salinas de aquí eran las que producían las cantidades de sal con la que los romanos comerciaban. Vamos, que aunque ahora no quede ni rastro del puerto y tan sólo se puedan ver una especie de piletas, este era un lugar importante de la vida y el comercio de los romanos de la época; pero no se sabe por qué motivo, imagino que políticos, urbanísticos y económicos, ha sido más importante dejarlo perder en el olvido que conservarlo. Dicen que corría más prisa cubrir el canal, que va al parque natural, para construir las calles de acceso a las torres de la urbanización, que cualquier otra cosa. Unos restos arqueológicos se cuidan y otros no, según los intereses del momento>>. Y razón no le faltaba, pensé.

Pues nada, después de contar esta pequeña experiencia, os dejo un enlace de un entretenido trabajo que encontré en la red, realizado por alumnos de un instituto de Torrevieja, y unas cuantas fotos tomadas por mí del lugar:

Enlace: Los Secretos de La Mata

Fotos:

Desde el interior de una de las piletas

Vista de las piletas

Hasta otra.