Puente Nuevo de Ronda (Málaga)
«Cuentan que vi la luz un 22
de mayo de 1793, después de treinta y cuatro años de gestación. Mi creador
final fue el ingeniero José Martín de Aldehuela, natural de Teruel, aunque me fueron
moldeando anteriormente algunos otros con sus planos, ideas y constancias.
Los más supersticiosos del lugar dijeron de
mí que era indomable y que nadie podría domesticarme; no en vano ya intentaron
construirme los árabes, y algunos dicen que hasta los romanos, no sé yo; pero
la dificultad de mi construcción retaba su dominio y las leyes de la física
conocidas por ellos; y en un primer intento por ponerme las riendas, en 1740,
seis años después de mi primera modelación, me lancé desbocado haciendo perecer
a más de cincuenta almas que se precipitaron garganta abajo, por el Tajo de
Ronda, cayendo a través de un abismo que superaba los noventa metros de altura,
sobre el río Guadalevín. Una verdadera catástrofe consecuencia de la confianza
y la vanidad de algunos.
Sin embargo, por fin me hicieron hermoso,
imponente, majestuoso. Soy el emblema de la ciudad, y uno ambas partes de la
misma, la nueva y la vieja. Me confundo con el entorno, ya que mi materia
prima, la piedra de sillería, se consiguió del fondo del barranco. Fui
concebido mediante un arco mayor de medio punto con el que empujo las dos
laderas escarpadas con las que el río parte Ronda y que apoya, este arco del
que hablo, sobre otro más pequeño bajo el que circulan las aguas «de
leche» del cauce (para entender lo que digo hay que conocer el
significado árabe del Guadalevín). Poseo otros dos arcos laterales más pequeños
que soportan su peso sobre las rocas del <<Tajo>>. Como curiosidad: en mi parte
central superior, bajo la calzada, albergo una dependencia que sirvió de
prisión en otros tiempos (los condenados purgaban sus penas colgando desde una
altura de vértigo, y luego, con el paso de los años, esa misma antigua mazmorra
albergó un mesón para saciar el hambre de los más privilegiados. ¡Qué extraño
es el género humano!), y hoy, ese antiguo calabozo es un centro de
interpretación.
Dicen que todo viajante que llega al lugar
realiza fotografías de mi figura.
Me despido de todos vosotros no sin antes
deciros que ya hablaban de mí maravillas, hace más de doscientos años atrás,
pues me piropeaban contando que me habían construido con hermosa sillería, fuerza competente y bella arquitectura.»
En este documento se puede conocer mucho
más sobre el puente nuevo de Ronda:
“Antecedentes del Puente Nuevo
de Ronda” de Rosario Camacho y Aurora Miró. (En la
página 302 se puede leer la frase con la que se acaba el relato del puente).
En este enlace se puede leer una bonita
columna sobre pensamientos del ingeniero que acabó la construcción del puente,
realizada por el columnista Rafael Aldehuela, de La opinión de Málaga.es:
Este otro es un artículo muy interesante compartido por un miembro en el grupo de Historia y Estética de la Ingeniería Civil al que pertenezco en LinkedIn:
La historia del puente nuevo de ronda. Una obra de la ingeniería única diseñada por el miedo.
Y, para acabar, unas fotos:
Puente Nuevo de Ronda. Wikipedia. |
Detalle de arco central, ventanuco de dependencia (antigua prisión) y arcos laterales. Foto obtenida de Wikipedia. |
Hasta otra.
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