Calzada romana cerca de la antigua Clunia
El amor y la atracción entre Sédrik y Libia, el joven celta de las tribus britanas y la númida de piel oscura, ambos esclavos del romano Marco, le hacen evocar a éste la mezcla de tribus, culturas y razas que conviven en Hispania y a las que han tenido que hacer frente las legiones en diferentes campañas con el fin de dominarlas (Ver el post: MEMORIAS DE MARCO. HISPANIA (V). VÍAS Y CAMINOS ). Y, con ello, llega a pensar en la variedad de obras de ingeniería que ha construido, y que tendrá que seguir construyendo la imperial Roma, para unir, comunicar y abastecer a los diferentes pueblos y ciudades de la floreciente provincia romana al oeste del Mare Nostrum. En la última entrada publicada, Marco piensa en los caminos y, en concreto, en cuatro vías importantes de la península Ibérica. La idea que la mayoría de nosotros tiene de estos caminos es la que hemos visto en muchas películas o en los cómics de Astérix: anchas plataformas pavimentadas, en su superficie, por losas de piedra