Un francés, un escocés y un español en el puente de Triana (Sevilla)
Lo último que podría imaginar Francisco Pizarro, aquel extremeño conquistador del Perú, es que, casi trescientos años después de su muerte, su bizarra espada saliera volando por encima de las cabezas de soldados franceses, ingleses y españoles que luchaban por hacerse con el control del puente de barcas de Triana en Sevilla . Estoy hablando del año 1.812 , en un tórrido día de finales del mes de agosto , en plena guerra de la Independencia, o "Guerra de España" para los franceses. Por aquel entonces el citado puente de Triana se convirtió, como pasara con el puente de Sampaio de Galicia, en uno de los escenarios de la contienda entre tropas aliadas que luchaban por liberar España y las imperiales de Napoleón Bonaparte. Lo de la espada de Pizarro viene a cuento porque he leído por ahí, se dice, que hubo un escocés , un tal John Downie que, formando un ejército privado que llamó la Leal Legión Extremeña al servicio del duque de Wellington, se fue a guerrear por A