Puente de Córdoba
Año 711 d.C . Sur de la Península Ibérica. «Veo atravesar el puente que llevo contemplando desde mi niñez por estas hordas de soldados extranjeros. Hace tiempo que se escuchaban las noticias de que un numeroso ejército del norte de África atravesaba las aguas del estrecho, entre las Columnas de Hércules, para apropiarse de unas tierras que no son suyas, sino nuestras, de nuestro pueblo, aprovechando la desunión de nuestros reyes y gobernantes. Acechan feroces los guerreros, a golpe de fuego y espada, para dejar claro que ya apenas quedarán vestigios de nuestra antigua y hermosa cultura greco-romana. Así como los bárbaros arrasaron Roma, esta gente avanzará por nuestras aldeas, pueblos y ciudades e implantarán su forma de vida. Dios no lo quiera. Córdoba, Córdoba…, cuna de Séneca y la de mis antepasados. Este puente, Córdoba, el único acceso hasta tus calles y barrios, será testigo mudo de los acontecimientos de tu Historia.» (Pensamientos de Rodrigo, artesano visigodo, mientras